Con la Cuarta Revolución Industrial, la tecnología llegó a las fábricas y el mundo del trabajo cambió. Tareas que antes hacían los humanos ahora las pueden hacer los robots, por eso algunos puestos laborales tuvieron que reconvertirse. Para los nativo-digitales que recién se incorporan al mundo del trabajo eso no supuso mayor problema: nacieron en un mundo hiperconectado, con la tecnología al alcance de la mano. En cambio, los mayores tuvieron que adaptarse al cambio.

“Las organizaciones necesitan entrenar su fuerza laboral para asegurar que las personas cuenten con las habilidades necesarias para incorporar rápidamente los cambios tecnológicos y que estén preparadas para establecer tiempos de innovación donde la llamada zona de confort se diluye”, explica Oscar Yciz, profesor de la Diplomatura en Gestión del Capital Humano en Pymes que brinda la Escuela de Negocios CAME.

¿Cómo cambió el trabajo en la era digital?

La aceleración de la automatización a escala, la IA y los asistentes digitales han potenciado las competencias de las personas, y lo van a seguir haciendo. Esto potenciará a las empresas y estimulará el aumento de la productividad. Por eso cada vez más adquieren relevancia las competencias blandas como la comunicación, la capacidad de adaptación, la iniciativa, el trabajo en equipo, la integridad, el pensamiento analítico, entre otras capacidades.

¿Cómo se adapta el capital humano de una empresa a esos cambios?

Las personas tienen su identidad, su historia personal y su destreza o capacidad. Las empresas, por su parte, tienen su cultura y presentan mayor o menor grado de madurez en sus procesos, incluyendo el planeamiento, la calidad de gestión y la mejora continua. Tanto las empresas como las personas se resisten al cambio. La transformación digital es un proceso que usa la tecnología para mejorar la eficiencia, la productividad y la rentabilidad de una empresa. Las empresas que más crecen son las que adoptan tecnologías estratégicas para mejorar la experiencia del cliente y aumentar la eficiencia de sus operaciones. De esta manera aumentan ingresos y rentabilidad. De todos modos, el liderazgo cumple un papel esencial. No es todo cuestión de tecnología. La dirección de la empresa debe estar convencida del cambio y aplicar los recursos necesarios.

¿Y los empresarios se adaptan fácilmente?

La transformación digital de la empresa requiere una visión clara y una estrategia sólida para llevarla a cabo. Y esto es liderazgo puro. Junto a la transformación digital es necesario que los empresarios refuercen la capacitación y la motivación de los colaboradores, centrados en su satisfacción para asegurar que estén alineados y comprometidos con el cambio. En un mundo cada vez más volátil, incierto, complejo y ambiguo, la toma de decisiones empresariales se enfrenta al desafío de no disponer de toda la información, el sesgo o la falta de datos. En este aspecto, la IA se ha convertido en una herramienta clave para optimizar estrategias, reducir riesgos y mejorar la competitividad.

¿Cuál es el principal reto que debe afrontar el capital humano de una empresa en estos tiempos?

Cuando hablamos de capital humano de una empresa estamos hablando tanto de empleados como de directivos. Según diferentes encuestas, un elevado porcentaje de personas desea trabajar en entornos remotos, disponer de flexibilidad horaria y tener condiciones favorables para su salud y bienestar en el ámbito laboral. También, las personas quieren trabajar en empresas que les otorguen un propósito. El 75% de las personas quieren sentirse motivadas y apasionadas con lo que hacen. Dos de cada tres quieren trabajar en empresas que tengan un impacto positivo en la sociedad. El desafío de los empresarios es hacer converger todos estos factores de interés para los empleados. La agenda para desarrollar el capital humano debe estar centrada en el bienestar de las personas, la equidad y la igualdad de oportunidades, consolidándose como parte de la cultura de una empresa pyme.

Acabás de traer el tema del teletrabajo. ¿Cuáles son sus ventajas y desventajas?

La pandemia mostró que, sin desmedro de la productividad, las personas pueden llevar a cabo múltiples tareas y actividades de manera remota gracias a la tecnología digital y a la adaptación de procesos. El teletrabajo implica un nuevo paradigma de gestión de los recursos humanos. Se pasa de un énfasis en el presentismo físico a una supervisión de los resultados. El trabajo no es sólo una cuestión de tecnología, para hacerlo de manera eficiente el trabajador requiere contar de estaciones virtuales que permitan igual desempeño en la oficina, en la casa o en cualquier otro lugar. Como todo cambio significativo de hábitos, el teletrabajo provoca algunos inconvenientes. El primero se vincula con la situación psicológica del trabajador, que puede verse afectado por la soledad, la falta de acompañamiento o de supervisión debido al aislamiento en el hogar. No sabemos qué nos traerá, pero el teletrabajo parece haber llegado para quedarse en las diferentes empresas.

Para terminar, ¿en qué favorecen todos estos cambios de los que estuvimos hablando en la entrevista al mundo del trabajo y en qué lo perjudican?

No hay evidencias, por ahora, de que la tecnología genere una destrucción masiva de puestos de trabajo. Muchas herramientas responden de manera intuitiva a las necesidades cotidianas. Los asistentes virtuales actúan como colaboradores confiables tanto en el ámbito laboral como en el personal, optimizando procesos y mejorando la calidad de vida. La visión en este momento apunta a una integración fluida de la IA en la sociedad, donde la tecnología no sólo facilite tareas, sino que también transforme la interacción entre humanos y sistemas digitales. Según un estudio reciente, la adopción de IA a nivel global ha crecido 10 puntos porcentuales en el último año, pasando del 38 al 48%. Este incremento no es sólo una estadística, sino que representa un cambio profundo en los paradigmas sociales y en cómo las personas interactúan con la tecnología. Casi tres cuartas partes de las personas que han sido encuestadas ya están usando la IA.

Para conocer más sobre la Escuela de Negocios CAME y las distintas posibilidades de capacitación que ofrece, se puede ingresar a https://escuela-negocios-came.com.ar/

Escrita por Guadalupe Farina.